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Aprendiendo a usar el brainstorming o lluvia de ideas

Actualizado: 10 abr


brainstorming, bollos de papel, lámpara encendida

¿Con qué frecuencia has utilizado brainstorming para resolver un problema?


Lo más probable es que lo hayas usado al menos una vez, incluso sin darte cuenta.


Durante décadas, la gente ha utilizado la lluvia de ideas para encontrar soluciones creativas a los problemas, sin embargo, debe utilizarse correctamente para que sea completamente eficaz.


¿Qué es la lluvia de ideas?

Alex Osborn, desarrolló el enfoque original, publicándolo en su libro de 1953, "Applied Imagination" y desde entonces, los investigadores han realizado muchas mejoras en la técnica original.


Esta técnica es parte de los pasos de resolución de problemas que ya hemos visto en artículos anteriores, y se puede utilizar siempre que se necesite plantear ideas o alternativas diferentes.


La lluvia de ideas combina un enfoque informal y relajado para la resolución de problemas con el pensamiento lateral, animando a las personas a pensar en ideas que, al principio, pueden parecer un poco locas.


Algunas de estas ideas pueden convertirse en soluciones originales y creativas a un problema, mientras que otras pueden generar nuevas ideas, y esto ayuda a que las personas salgan de sus formas habituales de pensar.


La regla básica es que, durante las sesiones de lluvia de ideas, las personas deben evitar criticar o recompensar las ideas, intentando con esto abrir posibilidades y romper suposiciones incorrectas sobre los límites del problema, ya que el juicio y el análisis crítico en esta etapa obstaculizan la generación de ideas y limitan la creatividad.


Hay que dejar la evaluación de las ideas para el final de la sesión, que es el momento de explorar más soluciones utilizando enfoques convencionales.


¿Por qué utilizar la lluvia de ideas?

Es importante comenzar con un proceso analítico estructurado al resolver problemas, pero al entrar en la etapa de buscar ideas y alternativas, hay que cambiar 180 grados, lograr que el equipo rompa los esquemas y bloquear cualquier comportamiento grupal que no ayude, evitando que esto puede llevar a desarrollar ideas limitadas y poco imaginativas.


La lluvia de ideas proporciona un entorno libre y abierto que anima a todos a participar, donde las ideas extravagantes son bienvenidas y esto ayuda a desarrollar una amplia gama de soluciones creativas.


Cuando se utiliza durante la resolución de problemas, la lluvia de ideas pone en juego la experiencia diversa de los miembros del equipo, aumenta la riqueza de las ideas exploradas, y esto lleva a que, a menudo, se pueden encontrar mejores soluciones a los problemas que enfrentamos.


También nos puede ayudar a obtener la aceptación de los miembros del equipo para la solución elegida, ya que estarán más comprometidos con el enfoque si participaron en su desarrollo.


Además, dado que la lluvia de ideas es una técnica divertida, ayuda a los miembros del equipo a vincularse mejor, ya que se resuelven problemas en un entorno positivo y gratificante.


Si bien la lluvia de ideas puede ser eficaz, es importante abordarla con una mente abierta y un espíritu de “jugar y no juzgar”, puesto que, si no se hace así, la gente no participa, el número y la calidad de las ideas es pobre y la moral puede verse afectada.


Lluvia de ideas individual

Si bien la lluvia de ideas grupal es a menudo más efectiva para generar ideas que la resolución de problemas grupales normales, varios estudios han demostrado que la lluvia de ideas individual produce más, y a menudo mejores, ideas que la lluvia de ideas grupal.


Esto puede ocurrir porque los grupos no siempre son estrictos al seguir las reglas de la lluvia de ideas y los malos comportamientos se infiltran.


Sin embargo, principalmente, esto sucede porque las personas prestan tanta atención a otras personas que no generan sus propias ideas, u olvidan estas ideas mientras esperan su turno para hablar.


Cuando haces una lluvia de ideas por tu cuenta, no tienes que preocuparte por los egos u opiniones de otras personas, y puedes ser más libre y más creativo.


Por ejemplo, es posible que descubras que una idea que dudarías en plantear en un grupo se convierte en algo especial cuando la exploras por tu cuenta, claro que también es posible que no desarrolles ideas tan completamente cuando estás solo, porque no tienes la experiencia más amplia de otros miembros del grupo en la que basarte.


Para aprovechar al máximo tu sesión de lluvia de ideas individual, elije un lugar cómodo para sentarte y pensar, minimiza las distracciones para que puedas concentrarte en el problema en cuestión, y considera usar mapas mentales para organizar y desarrollar ideas.


La lluvia de ideas individual es más efectiva cuando necesitas resolver un problema simple, generar una lista de ideas o concentrarte en un tema amplio, mientras que la lluvia de ideas en grupo suele ser más eficaz para resolver problemas complejos.


Lluvia de ideas grupal

Aquí, puedes aprovechar la experiencia y la creatividad completas de todos los miembros del equipo.


Cuando un miembro se queda trabado con una idea, la creatividad y la experiencia de otro miembro pueden llevar esa idea a la siguiente etapa.


Se pueden desarrollar ideas con mayor profundidad con la lluvia de ideas en grupo que con la lluvia de ideas individual.


Otra gran ventaja de la lluvia de ideas en grupo es que ayuda a todos a sentir que han contribuido a la solución y muestra que otros tienen ideas creativas que ofrecer, a la vez que es divertido, por lo que puede ser excelente para la formación de equipos.


La lluvia de ideas en grupo puede ser considerada riesgosa por algunas personas, porque las sugerencias inusuales que hacen pueden parecerles a otros carentes de valor a primera vista, y aquí es donde se debe presidir las sesiones con firmeza, para que el grupo no aplaste estas ideas y reprima la creatividad.


Siempre que sea posible, los participantes deben provenir de una amplia gama de disciplinas, ya que una experiencia transversal puede hacer que la sesión sea más creativa.

Sin embargo, no hagas que el grupo sea demasiado grande, ya que, al igual que con otros tipos de trabajo en equipo, los grupos de cinco a siete personas suelen ser más efectivos.


Nota final:

Hay técnicas y pasos para hacer un buen uso de la técnica de lluvia de ideas, que vamos a presentar en un próximo artículo, pero esto que planteamos puede ser un buen comienzo para entender la dinámica.



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