¿Eres un experto en todo?
Seguramente no y no necesitas serlo, porque algunas tareas requieren solo una cantidad mínima de conocimiento, otras un conocimiento un poco más acabado y algunas otras, mucha experiencia en el tema.
Pero, siempre es bueno ser consciente de lo que sabes sobre algo y de lo bien que lo sabes, porque, de esa manera, si tu conocimiento no es suficiente, puedes tomar medidas para mejorarlo.
Lo mismo puedes hacer con tu equipo para verificar que tengan el conocimiento que necesitan para hacer su trabajo.
La Taxonomía de Bloom puede ayudar con esto.
La Taxonomía de Bloom es en realidad un conjunto de tres modelos diferentes, que exploran tres aspectos separados del pensamiento y el aprendizaje, llamados dominios:
Cognitivo Aprendizaje basado en el conocimiento
Afectivo Aprendizaje emocional, incluyendo cómo manejamos los sentimientos y desarrollamos actitudes
Sensorial Aprendizaje en lo físico, como sentir, mover y manipular
Los tres dominios son importantes para nuestro desarrollo, pero es el dominio cognitivo el que ahora se conoce ampliamente como la Taxonomía de Bloom, y es lo que vamos a tratar de profundizar.
Es una forma de entender los diferentes tipos de conocimiento que podemos tener y los diferentes niveles de conocimiento que podemos alcanzar, además, de guiarnos para ampliar y profundizar nuestro aprendizaje.
La Taxonomía de Bloom es un modelo de aprendizaje, publicado por primera vez en 1956 por Benjamin Bloom, y fue revisado posteriormente, siendo una forma de explicar cómo funciona el aprendizaje, y cómo se puede mejorar, en la educación y en el trabajo.
Los cuatro tipos de conocimiento
En la taxonomía revisada, hay cuatro tipos de conocimiento:
Fáctico Información que proporciona los elementos básicos para el aprendizaje, por ejemplo, en un evento de aprendizaje sobre técnicas de entrevista, incluiría el conocimiento de lo que da una buena primera impresión, como la puntualidad, la ropa adecuada y un lenguaje corporal correcto.
Conceptual – incluyendo categorías, estructuras y teorías En el ejemplo, el conocimiento conceptual implicaría la comprensión de las características típicas de una pregunta de entrevista basada en competencias, así como la teoría en la que se basa.
Procedimiento Usar técnicas y métodos específicos y cuándo son apropiados. En el ejemplo, sería conocer algo como el Método STAR para responder preguntas de competencia (STAR=Situación, Tarea, Acción y Resultado).
Metacognitivo Decisiones estratégicas, autoconocimiento y "pensar sobre el pensar". Completando el ejemplo incluiría cómo abordar preguntas inesperadas y cómo medir la calidad del enfoque elegido y sus
¿Cómo funcionan los niveles en la taxonomía de Bloom?
De los 4 tipos de conocimiento, en cualquiera con el que estés trabajando, puedes pensar en él de diferentes maneras, desde simplemente conocer los hechos básicos hasta explorar posibilidades de formas muy complejas.
El nivel más básico será adecuado para muchas tareas, pero cuando necesites explorar un tema más profundamente, el modelo puede mostrarte cómo hacerlo.
Hay seis niveles de aprendizaje, y se muestran tradicionalmente como una pirámide.
Los niveles básicos son más amplios que los anteriores porque más personas permanecen en estos niveles inferiores de conocimiento.
Recordar Aprendizaje en su forma más básica, aunque puede involucrar información compleja. Conocer la terminología clave para un tema en particular, hechos y cifras relevantes, o sistemas y teorías que otros han desarrollado.
Comprender Manejar el significado de la información y comenzar a organizarla, compararla e interpretarla.
Aplicar Usar el conocimiento de nuevas maneras y aplicarlo para resolver problemas más complejos.
Analizar Dividir la información en partes, examinarlas individualmente y ver cómo se relacionan entre sí.
Evaluar Emitir juicios, hacer recomendaciones basadas en el análisis y sugerir ideas innovadoras.
Crear Reorganizar la información o combinarla con otros conocimientos para crear nuevas posibilidades.
Cómo usar la taxonomía de Bloom
La taxonomía muestra qué tipo de conocimiento tienes actualmente, para que puedas usarlos al máximo, o trabajar para obtener nuevos tipos de conocimiento según sea necesario.
Por ejemplo, tu conocimiento conceptual sobre una práctica de gestión en particular puede ser sólido debido a un curso que tomaste en la universidad, pero si tienes dificultades para saber cuándo usar ciertos métodos, es posible que debas dedicar tiempo a mejorar tu conocimiento de procedimientos, es decir, pasar de Recordar a Comprender o Aplicar.
También te muestra en qué nivel de conocimiento te encuentras y cómo podrías progresar en tu aprendizaje a partir de ahí.
Por ejemplo, puedes analizar tu nivel de conocimiento sobre un aspecto determinado y darte cuenta que estás en Comprender, y para avanzar en tu aprendizaje y lograr más, debes encontrar formas de Aplicar lo que sabes.
Uso de la taxonomía con tu equipo
Si alguien de tu equipo tiene dificultades para desarrollar suficiente conocimiento conceptual, podrías ayudarlo a obtener el conocimiento fáctico que le falta.
De la misma manera, debes detectar en qué nivel se encuentra cada uno de ellos y ayudarlos a llevar su conocimiento un paso más allá, de modo que comiencen a crear nuevas oportunidades a partir de los datos que exploran.
Taxonomía de Bloom para entrenadores
Cuando estás organizando un evento de aprendizaje, puedes usar la taxonomía para medir lo que los participantes probablemente ya saben y resaltar lo que quieres que aprendan.
Si te das cuenta de que estás introduciendo nuevos tipos de conocimiento, ve despacio, y hazlo con cuidado y con un alto nivel de apoyo en la respuesta a preguntas.
Por otro lado, podrás moverte más rápido e incluir más complejidad si te basas en lo que la gente ya sabe.
Con la Taxonomía de Bloom, puedes ver qué tipo de conocimiento tienen y en qué nivel de conocimiento se encuentran, en cualquier área determinada, y entonces tomar medidas para ampliar o profundizar sus conocimientos según sea necesario.
Conclusión
Todo esto parece intrascendente si no lo pensamos en una aplicación práctica, pero creo que un par de ejemplos bastarán para darle un marco.
Si estás esperando un resultado de una persona en una tarea, debieras ver qué nivel de conocimiento requiere la tarea y cuál tiene la persona encargada para ver si el resultado esperado es posible.
De la misma manera, si estás definiendo una posición, debieras ver cuál es el nivel de conocimiento necesario para desarrollar las tareas de incumbencia, y buscar al candidato con ese nivel de conocimiento, ingresar un candidato y cubrir el gap con capacitaciones, o buscar en tu personal al que sea el más adecuado y preparar las capacitaciones para lo que le falta.
Por supuesto, en todo esto, podemos ser de gran ayuda.
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