Liderar una empresa es una tarea enormemente compleja y muy desafiante.
Se requiere un conocimiento empresarial agudo, conexiones correctas, un producto demandado y algo de suerte.
Sin embargo, hay en elemento extra que hace la diferencia y es la capacidad de conectarse y motivar a las personas de su organización. Y la habilidad correcta para que esto ocurra es la comunicación. Es la habilidad superior en esto, lo que hace al buen líder.
La principal idea fuerza a comunicar es el propósito de la organización y la pasión para hacer de esto el objetivo común. Hay que hacer que todo el personal se conecte con esta idea, la internalice, y la haga propia.
Si uno comunica el propósito con pasión, generalmente la pasión se contagia y el objetivo se hace propio por quien recibe esta comunicación.
Hacer esto atrae las personas correctas, motiva a los adecuados y sirve de filtro para aquellos que no están dispuestos a hacer el esfuerzo, o no están alineados con el bienestar general que proviene de una organización sana, funcional y orientada a lograr sus objetivos.
Motivar a las personas no es solo una simple postura o una disposición natural personal, es más una estrategia de negocios, una que lleva a un aumento de las ganancias y a una organización con mejor clima y más productiva.
Por supuesto, hay algunos principios para motivar a otros a través de la comunicación. Veamos algunos:
Comience con usted mismo
Haga propio el propósito de la organización y ponga toda la pasión en él, pero lo más importante, haga que esto no vaya en detrimento de su propósito personal, porque si así fuera, tanto usted como su empresa fracasarán.
Y agregando, si usted no lo internaliza, y se convence que el objetivo a perseguir es el fijado por la organización, difícilmente convenza a otros. No se autoengañe.
Comunique la misión en forma clara y poderosa
Muchas veces he visto declaraciones largas y confusas de la misión de la organización, y más de una vez, totalmente alejadas de lo posible, o del rumbo y ritmo impuesto a la empresa.
Trate de resumir esa misión en una frase corta, sencilla, que genere acción y defina claramente el camino a seguir. No adorne lo que no lo necesita.
Comprenda lo que motiva a su gente
La primera cosa a entender es que no hay una única manera de motivar, por lo que, trabajar en la motivación, es primero trabajar en el conocimiento de las personas para encontrar esa cuerda que vibrará y los llevará a la acción.
Esto implica hablar mucho con ellos, pero escuchar mucho más de lo que se habla.
Algunos serán motivados por el dinero, otros por el reconocimiento, algunos más por el desafío, y tantos otros de múltiples formas, agregando que el tiempo y las circunstancias también cambian el elemento motivador de las personas. No se duerma en los laureles.
Haga una conexión personal con su gente
Independientemente de lo bueno que se crea usted comunicando, debe conectarse con la gente para ser creíble, comprendido y ser tomado como referente.
Su posición formal no ayuda para nada si no se transforma en un verdadero líder y se pone al servicio de su gente, la única manera en la que abrirá un canal real de comunicación. No delegue esta tarea.
Tenga conversaciones que giren sobre ellos
A la gente no le importarán sus logros, actividades y anécdotas en la medida en que a usted no le importen las de ellos.
Hágalos hablar de lo que les preocupa, de su familia, de sus gustos, genere intimidad, conózcalos profundamente. Supere las barreras de la formalidad para conocer a la persona detrás del empleado. No se conforme con creer que los conoce, asegúrese.
Elogie, reconozca y recompense
No importa el momento o la causa, elogie a su gente cuando se lo merezcan, reconozca su esfuerzo y recompénselos correctamente.
Muchas veces se pierde la oportunidad por el apuro, o, peor aún, por considerar que, aunque excepcional, lo hecho es lo que correspondía ser hecho.
Si no lo hace, la gente entenderá que para usted o para la organización, lo que se haga da lo mismo y disminuirá el esfuerzo hasta su posición más cómoda. Así es la naturaleza humana.
Y no use la excusa del mayor costo, muchos reconocimientos no cuestan mucho y algunos nada. No sea tacaño.
Camine la empresa
Nada se logra sentado todo el día en su oficina. Salga, vaya a todos los sectores, vea el movimiento de cada área, salude a la gente, hágase presente.
Gran parte de la comunicación no se basa en las palabras sino en los gestos, y es importante que lo que quiera comunicar lo diga cara a cara, y esté dispuesto al feedback, a la crítica y a las preguntas molestas. No sea autista.
Capacite a las personas
Intente rodearse de gente que lo supere en conocimientos. Su función como líder no es saber más que los demás, es saber dirigir la suma de esos conocimientos para llevar a la organización a cumplir con sus objetivos.
Trace y/o haga trazar planes de capacitación que generen mayor capital humano y mejores prácticas basadas en el conocimiento.
Y no ahorre en esto, porque como decía Derek Curtis Bok, ex-presidente de la Universidad de Harvard, “Si cree usted que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”.
Sea transparente
Comunique todo lo que pueda comunicar y no tergiverse situaciones pensando en obtener algún beneficio. Si la gente encuentra que miente o cambia la realidad, dejará de ser creíble y toda comunicación efectuada por usted será sospechada.
Los beneficios de motivar y alinear la fuerza de trabajo del personal en torno a un propósito compartido son imposibles de estimar, pero superan en mucho los costos de hacerlo.
Para ello, es necesario comunicar los valores a través de las palabras, pero éstos solo se darán por buenos si son vividos por todos los miembros de todos los niveles de la empresa, sin distinción.
Haga uso y abuso de las historias de experiencias relacionadas con los valores para conectarse con las personas. Es un método garantizado para relacionar estos valores con la realidad de la empresa y hacer de estos un lenguaje común y un modo de vida dentro del ámbito laboral.
Dicho esto, solo queda ponerse en acción, pero si cree o piensa que no puede seguir estas consignas, quizás esté ocupando una posición equivocada en su organización…