Un tema crucial y recurrente en el mundo empresarial, y que a menudo se debate de forma apasionada, es el del liderazgo, por lo que vamos a adentrarnos en el tema, explorando ideas y desafíos que afectan tanto a líderes como a sus equipos de trabajo.
El desafío de liderar en el mundo real
Uno de los problemas más comunes en el liderazgo es la brecha entre la teoría y la realidad.
Por un lado, tenemos investigadores académicos que desarrollan teorías y modelos, y, por otro, están los líderes de negocios que intentan aplicar esas teorías en sus equipos.
Muchas veces, estas teorías no se traducen de manera efectiva en la práctica, ya sea porque fueron mal aplicadas, o, porque, por definición, las teorías se confirman mediante su prueba en la práctica y, si no cumplen o no son correctas, se ajustan o se generan nuevas teorías.
El liderazgo no tiene recetas...
El liderazgo es un campo en constante evolución, y nunca se puede considerar una tarea terminada.
A pesar de décadas de investigación, todavía hay áreas donde falta un conocimiento sólido o existen teorías contrapuestas que apuntan al mismo tema.
Esto significa que debemos estar abiertos a nuevas perspectivas y estar dispuestos a aprender y adaptarnos continuamente, si queremos ser líderes que tengan éxito, o, al menos, ser recordados como quienes intentaron tenerlo.
El liderazgo no es un título
¿Qué significa ser un líder?
A menudo, pensamos en líderes como aquellos con títulos de alto rango en una organización, sin embargo, el liderazgo es mucho más que un título.
Incluso puede manifestarse en cualquier nivel de una organización siempre y cuando alguien adopte comportamientos de liderazgo, sea reconocido como tal y tenga un impacto positivo en su equipo.
En gran parte de los casos, el título o el rango es un concepto jerárquico de posición definida, y esto está muy lejos de lo que un líder es, y es una gran suerte cuando ambas cosas coinciden.
El liderazgo es colaborar y acompañar
Las organizaciones modernas a menudo funcionan mejor como equipos que colaboran en lugar de depender de un líder individual.
Esto significa que la toma de decisiones compartidas y la colaboración son esenciales para el éxito, por lo que la era del "líder supremo" está siendo reemplazada por un enfoque más democrático y colaborativo, con líderes cumpliendo la función de guías y facilitadores.
La vida personal y el liderazgo
La mayoría de nuestras experiencias de vida influyen de una u otra forma en nuestras habilidades de liderazgo.
Esto implica que nuestras lecciones aprendidas fuera del trabajo también pueden ser valiosas para nuestro crecimiento como líderes.
La capacidad de utilizar estas experiencias personales para mejorar nuestras habilidades de liderazgo es esencial para nuestro desarrollo efectivo como líderes.
El desarrollo del liderazgo es un viaje continuo
El desarrollo del liderazgo no termina con un curso de capacitación, y es en realidad un proceso continuo que va más allá de los programas de formación.
Algunos lo describen como un viaje interminable de mejora personal y profesional porque siempre hay oportunidades para crecer y mejorar como líder.
Así como reza el dicho “la práctica hace al monje”, esto también es válido para los lideres, porque son las experiencias, tanto buenas como malas, lo que nos dan las herramientas para ser mejores.
El liderazgo virtual
La tecnología ha cambiado la forma en que nos comunicamos y colaboramos en el trabajo.
Las videoconferencias y las redes sociales empresariales han alterado la dinámica de la comunicación en el entorno laboral, por lo que esto exige una adaptación constante en la forma en que lideramos y trabajamos en equipo.
La falta el contacto personal, que reduce la visualización de nuestra postura y gestos, elementos que hacer gran parte de la comunicación, deben ser suplidos de alguna manera y necesitamos prepararnos muy bien para hacerlo.
El buen liderazgo como clave para el futuro empresarial
El desarrollo del liderazgo es esencial para el éxito continuo de las empresas.
Un liderazgo sólido impulsa la innovación, la adaptación al cambio, el crecimiento del personal, el desarrollo del potencial del capital humano existente, y la consecución de objetivos a largo plazo.
Las organizaciones que invierten en el desarrollo de sus líderes tienen más posibilidades de prosperar en un entorno empresarial en constante cambio, además de generar ambientes de trabajo más amenos y disfrutables.
Pero… ¿Sabemos qué hace falta?
A pesar de la abundante información sobre el liderazgo, algunos puntos siguen sin solución o con resultados bastante pobres.
El primero que se me ocurre es que, a pesar que el desarrollo del liderazgo es tan crucial, muchas organizaciones no lo abordan de manera efectiva, con un plan armado al efecto y teniéndolo dentro de las actividades estratégicas.
De hecho, he visto muy pocas con programas de formación de líderes.
Otro punto que deviene de la falla anterior, es que en la organización, no se sabe a ciencia cierta cuáles son las mejores prácticas para el desarrollo del liderazgo, porque no se hace seguimiento de las cosas que se prueban (si es que se hacen) y de sus resultados.
Y uno más que me viene a la mente, especialmente por el continuo trabajo que se hace para intentar probar teorías en el campo, es que aún existe una gran brecha entre la teoría académica y la realidad empresarial en la investigación de liderazgo, porque cada individuo aporta elementos diferentes a la fórmula.
La realidad nos muestra que, si bien hay algunas prácticas o comportamientos que tienen en común los líderes exitosos, hay otras prácticas o comportamientos totalmente disímiles y hasta opuestos, que complican establecer pautas únicas o procesos universales.
Por todo lo expuesto, lo mejor que podemos hacer en este tema es seguir explorando cómo manejarnos en un mundo en constante cambio, y quizás, en algún momento, seamos esos líderes que queremos ser o formemos a esos líderes que queremos tener en nuestras organizaciones.
Preguntas
Aquí tienes cinco preguntas para evaluar el estado del arte del liderazgo en tu empresa
¿Se fomenta activamente el desarrollo de habilidades de liderazgo entre los empleados?
¿La toma de decisiones suele ser colaborativa, involucrando a varios miembros del equipo en lugar de depender de un líder individual?
¿Se promueve la idea de que cualquier empleado, independientemente de su posición, puede ejercer el liderazgo mediante comportamientos y acciones efectivas?
¿Se reconoce y valora la importancia de la adaptación constante y la evolución en las estrategias de liderazgo?
¿Existe un compromiso real para invertir en el desarrollo de líderes sólidos como parte de la estrategia empresarial?
Si una o más respuestas resultaron negativas, hay mucho para trabajar y somo los socios adecuados para ayudarte.
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