Algunas de las preguntas más poderosas que uno puede hacerse son:
¿A qué me siento atraído?
¿Cuáles son esas cosas que me gustaría ser, hacer o tener?
Muchas personas tienen el reto inspiracional de no estar seguros o no saber qué es lo que enciende su fuego.
Otros en cambio, son tan selectivos y cerrados que se aferran a lo que hacen y no buscan nada más allá de lo que tienen y conocen.
Ya sea que estés confundido o muy cerrado, la curiosidad es una forma muy importante de poder.
Nunca dejes de usarla.
Encontrar tu verdadera vocación, la tarea que llena tus huecos existenciales, tu objetivo superador o tu sentido en la vida, depende de esto.
Muchas personas pasan por la vida sin hacerse estas preguntas fundamentales sobre lo que tiene una atracción magnética para ellos, algo cuyas respuestas podrían llevarlos a ser más felices.
No seas uno de ellos.
Seguramente tendrás más de una respuesta, así que puedes comenzar haciendo una lista de ellas.
Una vez que la hagas, comienza a revisar para ordenarla desde lo que más te motiva.
Esto puede parecer difícil, pero hay un truco que lo facilita.
Si bien la lista puede ser larga, toma de a pares comenzando por los dos primeros, y decide cual te mueve más internamente.
Piensa si solo pudieras elegir una, con cuál te quedarías.
Cámbialas de lugar, y toma ahora la segunda y la tercera y haz lo mismo.
Repite hasta terminar.
Una vez que hayas completado la lista hasta el último punto, vuelve a empezar y repite el proceso hasta que, en una revisión completa, ya no muevas ninguna de lugar.
¡¡Y ya tendrás tu lista ordenada!!
Lo que hagas con ella dependerá mucho de cuánto estés dispuesto a cambiar de tus costumbres, tus hábitos, tu trabajo, etc.
Pero si quieres realmente darle sentido a tu vida, debes tomar acción.
La manera de hacerlo es revisar, en el orden que haya quedado esa lista, si estás haciendo algo con lo que está en ella.
Si lo estás haciendo, te felicito, estás entre los bendecidos que encontraron su camino, pero si no, comienza a preguntarte por qué no lo estás haciendo, cuáles son las trabas, cuáles los supuestos y cuáles tus excusas, porque seguramente de estas últimas tienes algunas.
Verifica si esas trabas, supuestos o excusas realmente son reales y válidas para ti.
Si lo son, busca la manera de superarlas, y si no, deja de engañarte a ti mismo y ve por el premio mayor,
En un tiempo estarás muy agradecido a esa pequeña lista que hiciste un día, cuando todavía no sabías o no estabas seguro de lo qué te apasionaba…