En etapas complicadas como la que vivimos, con falta de recursos tanto humanos como económicos, más la incertidumbre permanente como la existente en estos tiempos, hay que revisar los criterios que definen qué proyectos deben darse por terminados o descartados.
Sin embargo, simplemente tomar lo opuesto a estos criterios no definirá, taxativamente, qué hace que los proyectos sean valiosos en la actualidad.
Para ser más claro, si descarto un proyecto por no tener la gente para llevarlo a cabo, o el dinero para pagarlo, el tener la gente o el dinero no hace que el desarrollo del proyecto valga la pena.
Hoy más que nunca hay que ser prácticos y medidos, por lo que vamos a presentar unos pequeños consejos, que si bien, no es lo único que se puede hacer, son lo suficientemente válidos para tomarlos en cuenta:
Diferenciación
Poner foco en los proyectos que nos ayudan a diferenciarnos lo suficiente en muy poco tiempo para que podamos capturar y retener una mayor participación de mercado.
En general, si bien nos encanta este tipo de proyectos que cambian las reglas del juego y nos generan mucha adrenalina, estos generalmente son pocos y esporádicos.
Debemos pensarlos, no solo como generadores de ingresos incrementales directamente, sino que también pueden enfocarse para retener los ingresos existentes.
Cashflow
Estos son proyectos que nos ayudan a reducir el flujo negativo de efectivo mensual y/o amplÃan el positivo durante un perÃodo de tiempo sostenido, con una inversión inicial mÃnima.
Por supuesto, hay que tener cuidado de los procesos que vamos a afectar con las reducciones, porque corremos el riesgo de perder posibilidades de posicionamiento estratégico futuro si elegimos mal.
Futuro
Las empresas que solo ejecutan proyectos de soporte vital, cuando pueden permitirse hacer más, están destinadas a tener problemas.
En algún momento veremos el final de esta recesión económica y las empresas que asumieron algunos riesgos medidos, se distanciarán de aquellas que fueron completamente conservadoras en sus decisiones de inversión en proyectos.
Esto no aboga por las decisiones imprudentes, sino más bien, aconseja examinar cuidadosamente los proyectos discrecionales que tienen una baja inversión inicial, para no afectar el flujo de efectivo, pero también buenos retornos limitados a corto plazo, lo que normalmente los eliminarÃa de la consideración.
Recuerda que estos son los proyectos que mantendrán a nuestros empleados estrella con energÃa y dentro de la organización, ya que se dan cuenta que hay una reducción de costos evidente, pero que se apuesta a generar proyectos especiales.
Estos proyectos son el germen de transformaciones futuras, son semillas en una especie de incubadora desde donde crecerán las bases que nos prepararán mejor para afrontar lo que venga.
Conclusión
Muchos empresarios o emprendedores ante una crisis, harán lo que hacen los baqueanos en el campo ante una tormenta, desensillar hasta que amaine, es decir, congelar inversiones, cortar costos y esperar, mientras que otros harán lo que hacÃan los intrépidos navegantes del pasado, aprovecharán los vientos de tormenta para ir más rápido y más lejos.
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