El capital humano y la clave para retener a los empleados-emprendedores
- Daniel Sachi
- 26 mar
- 3 Min. de lectura

Hace más de dos décadas, la palabra entrepreneur comenzó a resonar con fuerza en el mundo empresarial.
Pero ser emprendedor no se limita a tener un negocio propio; es una forma de ser, de sentir y de vivir.
Y aunque no todos los emprendedores tienen su propia empresa, muchos de ellos están dentro de las organizaciones, aportando ideas, energía y liderazgo.
Estos son los empleados-emprendedores, o intrapreneurs, y son un recurso invaluable para cualquier empresa que sepa cómo cuidarlos y retenerlos.
El empleado-emprendedor es, en esencia, un empresario dentro de la organización.
No se conforma con cumplir órdenes; busca liderar, innovar y crecer.
Es ambicioso, pero no por egoísmo, sino por una necesidad interna de superación. Quiere decidir, hacer, enseñar y producir.
Es ese colaborador que llega temprano, se queda tarde y, hasta en sus vacaciones, piensa en cómo mejorar su entorno laboral.
Como dijo Steve Jobs:
“La innovación es lo que distingue a un líder de un seguidor”.
Y estos empleados son, sin duda, líderes en potencia.
Pero, ¿por qué son tan valiosos?
Porque asumen su trabajo como si fuera propio.
No necesitan que les pidan empeño; ellos mismos se adelantan a las necesidades de la empresa.
Son automotivados, creativos y resistentes a las crisis, porque su motivación viene de adentro.
Sin embargo, esta misma independencia los hace difíciles de retener.
Si no se sienten valorados o si se les limita su capacidad de crear, no dudarán en buscar nuevos horizontes.
Y ahí es donde entra en juego el cuidado del capital humano.
El valor de cuidar a los empleados-emprendedores
En ROI Agile, entendemos que el capital humano es el activo más importante de cualquier organización.
No se trata solo de contratar talento, sino de crear un entorno donde ese talento pueda florecer.
Los empleados-emprendedores no buscan solo un sueldo; buscan un propósito, un espacio donde puedan desarrollar sus ideas y sentir que su contribución es valorada.
Cuando una empresa no cuida a este tipo de colaboradores, los pierde.
Y no es solo una pérdida de talento; es una pérdida de innovación, de energía y de liderazgo.
Como bien dice el refrán: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”.
Los empleados-emprendedores son esos jugadores estrella que pueden llevar a tu empresa al siguiente nivel, pero necesitan un equipo que los apoye y un entorno que los impulse.
Cómo prevenir problemas y retener a los empleados-emprendedores
Fomenta la autonomía: Estos colaboradores necesitan libertad para tomar decisiones y probar nuevas ideas. Si los limitas con estructuras rígidas, se sentirán frustrados y buscarán otros lugares donde puedan desplegar su potencial.
Reconoce su esfuerzo: No siempre se trata de dinero. Un reconocimiento público, una palabra de agradecimiento o una oportunidad para liderar un proyecto pueden ser más valiosos que un aumento de sueldo.
Ofrece oportunidades de crecimiento:
Los empleados-emprendedores quieren aprender y mejorar constantemente. Proporcionar capacitaciones, mentorías o desafíos nuevos los mantendrá motivados y comprometidos.
Crea un ambiente de confianza: Estos colaboradores necesitan sentir que pueden equivocarse sin ser castigados. La innovación implica riesgos, y un ambiente de confianza les permitirá explorar nuevas ideas sin miedo.
Escucha sus ideas: No subestimes las propuestas de tus empleados-emprendedores. Muchas de las mejores ideas surgen desde dentro de la organización, y ellos son una fuente constante de innovación.
5 preguntas para evaluar el estado del arte en tu organización
¿Fomentamos la autonomía y la toma de decisiones en todos los niveles de la organización?
Si la respuesta es no, es probable que tus empleados-emprendedores se sientan limitados.
¿Reconocemos y valoramos las contribuciones de nuestros colaboradores?
El reconocimiento es clave para mantener la motivación y el compromiso.
¿Ofrecemos oportunidades reales de crecimiento y desarrollo profesional?
Los empleados-emprendedores buscan aprender y mejorar constantemente.
¿Creemos un ambiente donde se fomente la innovación y se toleren los errores?
Sin un entorno de confianza, es difícil que surjan ideas disruptivas.
¿Escuchamos y tomamos en serio las ideas de nuestros colaboradores?
Si no lo haces, podrías estar perdiendo oportunidades valiosas de mejora.
Conclusión
Cuidar del capital humano, especialmente de aquellos empleados-emprendedores, no es solo una cuestión de ética empresarial; es una estrategia inteligente para asegurar el crecimiento y la innovación en tu organización.
Estos colaboradores son como aves con alas pequeñas que, si se les da el espacio y el cuidado adecuados, pueden volar muy alto y llevar a tu empresa a nuevos horizontes.
Recuerda: las ideas pueden ser las mismas, pero son las personas las que marcan la diferencia.
Así que, si quieres que tu empresa siga creciendo, empieza por cuidar a quienes la hacen posible.
Porque, al final de cuentas, el éxito de una organización no se mide solo en números, sino en el bienestar y la satisfacción de su gente.
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