top of page

Si te sientes estresado, ansioso o incómodo, significa que sigues creciendo


Figura de una cabeza humana, bollos de papel

Uno generalmente asocia crecer con una etapa en la vida que va entre el nacimiento y algún momento entre los 20 y 25 años, sin embargo, esto es acotado al crecimiento físico, mientras que, desde lo mental, podemos crecer toda la vida.


El crecimiento en lo mental se da por el aprendizaje, y muchas veces también por el necesario desaprendizaje, es decir, olvidar lo aprendido para incorporar nuevos conocimientos.


En mi vida laboral tuve muchos jefes, compañeros o miembros de mis equipos de los cuales recibí infinidad de lecciones, tanto de lo que debía ser hecho, como de lo que no.


Muchas de estas lecciones ni siquiera fueron conscientes de la persona que me las dio, ni yo tampoco tuve consciencia de estar recibiéndolas.


Gran parte de lo que me "enseñaron" implícitamente o por pensamientos a los que estuve expuesto simplemente pasaron por mi cabeza, pero, gracias a Dios, la mente subconsciente absorbe todo como una esponja, incluso si no parece tener sentido en ese momento.


Mi punto es, que me ha tomado varios años extraer el valor real de estas lecciones y comprender no sólo cómo realmente funcionan y cómo ayudan, sino también tratar de no sentirme frustrado ante el hecho de darme cuenta de algo después de haber cometido un error y asociarlo a lo que vi en el pasado pero que no registré conscientemente.


Y, por supuesto, estos sucesos hacen que uno se sienta incómodo, ansioso o estresado, pero, por el otro lado, la experiencia, a veces traumática, hace que esto sea difícil de olvidar y que aprendamos “por las malas” como decía mi abuela.


Esto también es crecimiento, y si lo pensamos así veremos que nunca terminamos de crecer, porque nunca dejamos de aprender.


Pero, (porque siempre hay peros), esto no es así para todas las personas.


Hay mucha gente que se niega a aprender, ya sea por orgullo, por la imposibilidad de desaprender para evitar las malas artes conocidas, o simplemente por necedad.


Cuando esto sucede, y ya no se aprende, en realidad, uno comienza a involucionar, porque va a contramano de lo que la naturaleza nos ha preparado para hacer.


Por todo esto, lo mejor que nos puede pasar es hacer, en lo posible, estos aprendizajes conscientes.


Para lograr eso debemos tratar de analizar lo que nos va pasando en la vida, o lo que vemos que pasa, y trata de sacar conclusiones que se transformen en un valor adquirido, en un nuevo conocimiento, o en una señal de alerta para situaciones que no queremos que nos afecten.


Y, como todo aprendizaje, o duele, o molesta o cuesta, si sentimos que no estamos a gusto con algo, que nos ponemos nerviosos o que el ansia nos carcome, seguramente es que tenemos algo que aprender, y, por lo tanto, prendamos nuestra alerta, preparemos nuestra mente y seguimos creciendo…


166 visualizaciones0 comentarios

Únete a nuestra lista de correo y no te pierdas las nuevas entradas del blog

bottom of page