Seguramente muchas veces hemos encontrado la frase “Creativo se nace”, y lo más probable es que, de tanto escucharla, hasta la hayamos creído y nos hayamos convencido que ser creativo no era lo nuestro…
Si bien hay parte de cierto sobre que mucha de la creatividad es innata, también es cierto que, si tipificamos el comportamiento de la gente creativa, veremos que hay varios hábitos que son comunes en ellos, y los hábitos amigos míos… se adquieren.
Por supuesto que no estamos diciendo que esto sea fácil, pero tampoco es fácil dejar de fumar (contra hábito), o comenzar a hacer gimnasia, y mucha gente lo hace porque no es imposible.
Quizás, es más difícil mantener en el tiempo una actividad que queremos convertir en hábito, y allí es donde debemos aplicar la voluntad tal como la utilizada para comenzar y seguir una dieta.
Cuales son entonces estos hábitos? Dado que hay muchos, vamos a verlos en varias entregas. Analicemos los tres primeros…
No tener miedo a fallar
Se sabe que la gran energía que crea nuevas ideas también crea algunas que no lo son, e incluso, algunas que siendo buenas, pueden fallar estrepitosamente.
Para los creativos, fallar no es lo contrario de tener éxito, sino que ambos son los posibles resultados de una prueba efectuada.
Una falla es un paso extra en el camino hacia el éxito, y ver esto así no es un tema menor.
TIP
Para tomar este hábito, vaya de menor a mayor.
Comience a tomar riesgos en cosas que no sean cruciales y analice la experiencia.
Por cada prueba terminada, independiente del resultado, fije una siguiente con mayor desafío.
Esperar lo inesperado
Lidiar con lo inesperado es un arte.
Al común de los mortales usualmente nos gusta y nos deja más tranquilos tener todo planificado y bajo control, y las situaciones inesperadas nos rompen los esquemas y son vistas como disruptivas del normal acontecimiento de las cosas.
En cambio, la gente creativa recibe con agrado lo inesperado y disfruta con estos acontecimientos, viéndolos como musas inspiradoras.
Tienen la habilidad de relacionar estas entidades aparentemente inconexas y disfrutan del “descubrimiento”, cambiando así el sentido negativo de lo inesperado.
TIP
Este hábito tiene sus complejidades para ser adoptado, sin embargo, una técnica a utilizar es comenzar a revisar los enojos con eventos inesperados del pasado y ver cuál fue la resultante, y cuál hubiera sido nuestro proceder si nos entusiasmara lo imprevisto.
Esto tendrá dos consecuencias, la primera es que comenzaremos a ser conscientes de nuestra aversión a lo no pronosticado y podremos reconocer la sensación. La segunda, será la del cambio de negativo a positivo, en la visión sobre esas situaciones.
Con el tiempo veremos que nos será más fácil y natural reconocer la sensación cuando aparece y seremos capaces de mutarla.
Replantear situaciones
La habilidad de replantear situaciones es una muy poderosa y útil herramienta.
Dominar esta habilidad nos permite mirar algo desde diferentes puntos de vista y sacar distintas conclusiones o plantear distintas alternativas.
Mirar las cosas desde otro ángulo cambia la visión y por ende las perspectivas y percepciones sobre el objeto, sea este una situación, un problema, un producto, etc.
Los creativos tienen la habilidad de cambiar los marcos de referencia de las cosas y adoptar múltiples puntos de vista, generando así salidas a situaciones que parecían no tenerla.
Esto motiva mucho a las personas involucradas (equipo), por lo que se puede utilizar para cambiar escenarios de desmotivación o crisis.
TIP
Este hábito se puede fortalecer ejercitando lo planteado en los 6 sombreros para pensar de Edward De Bono, es decir, imaginar usar algo físico que cambia las características de nuestro pensamiento.
Continuará…
Primer artículo de la serie sobre Creatividad y las posibilidades que tenemos de impulsarla en nuestras vidas.
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