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Aprende a ayudarte a ti mismo, sé tu propio coach

Actualizado: 10 abr


Mujer pensando, ideas, creatividad, ordenamiento

Un viejo dicho reza “Lo que no se hace en casa, se compra hecho”, y eso es bastante común en la sociedad actual.


Uno podría preguntarse por qué tanta gente utiliza entrenadores personales para ponerse en forma, porque después de todo, este nivel de atención personalizada cuesta mucho dinero.


Una razón bastante válida es que, un profesional experimentado, puede ayudarnos a aprovechar más el tiempo que pasamos en el gimnasio, sugiriendo en qué debemos trabajar y motivándonos a trabajar duro en esto.


Bien, lo mismo ocurre con el trabajo con un coach de carrera o de vida.


Pero… detengámonos un minuto en el análisis.


A pesar de la popularidad de los entrenadores personales, se puede ver a un gran número de personas haciendo ejercicio en gimnasios o corriendo por los parques por su cuenta.


Estas personas han descubierto lo que deberían hacer por sí mismos y se han motivado para salir y hacerlo.


Por lo tanto, también podemos adoptar este enfoque de auto-entrenamiento para cuestiones de la vida o profesionales y llevarlo a nuestras organizaciones.


Puesto así, parece difícil si nunca lo has hecho, pero una vez que veas los pasos, te darás cuenta que, seguramente, lo has practicado muchas veces sin darte cuenta.


Paso 1: Debes saber lo que quieres

Es muy fácil identificar las cosas con las que no estás contento y quedarte atrapado en ese estado mental negativo, protestando y emitiendo frases como "Nadie en el trabajo me toma en serio" o “Mi jefe es frustrante", o "Estoy estancado en la vida" entre otras.


Pero si quieres que las cosas cambien, entonces necesitas identificar lo que SÍ quieres y con lo que serías feliz.


Lamentablemente, aunque es fácil de plantear, un número sorprendentemente grande de nosotros realmente no lo sabemos, y, sinceramente, tirarlo para adelante y decirnos a nosotros mismos que en algún momento lo averiguaremos, no ayudará.


Por otro lado, podemos pensar que así avanzamos, pero, si no sabemos la dirección a seguir, el lugar donde terminemos puede que no sea mejor que el lugar que dejamos.


También hay otros que solo tienen una vaga idea de lo que quieren y nunca se toman el tiempo para ser más específicos, entonces tienen algo de éxito, pero, debido a que nunca están completamente comprometidos, sólo pueden llegar hasta cierto punto.


Un enfoque que utilizan los coach para superar este obstáculo es alentar sus coachees a explorar los problemas por los cuales se quejan, para encontrar su verdadera causa raíz.


Por ejemplo, si sientes que tu carrera no va a ninguna parte porque nadie te toma en serio, podrías descubrir que esto se debe a tu comportamiento basado en asumir todas las pequeñas e intrascendentes tareas del equipo, que no te dejan tiempo para trabajar en las grandes ideas que mostrarían tu potencial.


A menudo, muchos plantean que son "víctimas" y que la fuente de su problema se encuentra fuera de su control, pero esta gente puede encontrar que su propia actitud o respuesta está contribuyendo al problema.


Trabajando en profundidad, con la causa raíz identificada de lo que te molesta, entonces "lo que quieres" es lo contrario de esa situación.


Paso 2: Establece una meta INTELIGENTE (SMART)

El siguiente paso es expresar "lo que quieres" como un objetivo claro, lo cual puede parecer un paso innecesario, pero es realmente importante porque, una declaración de objetivos correctamente definida, actuará como motivador.


Cuando hablamos de meta inteligente, nos referimos al acrónimo SMART para ayudarte a estructurar una meta:

  • Specific (Específico)

  • Measurable (Mensurable)

  • Achievable (Alcanzable)

  • Relevant (Relevante)

  • Time-bound (De duración determinada)

Establecer un marco de tiempo es particularmente importante, porque es muy usual retrasar el tratamiento de los problemas difíciles.


Elije una escala de tiempo que sea realista y desafiante, ya que, si es demasiado fácil, te aburrirás y te rendirás, y si no es realista, te sentirás abrumado y te rendirás.


Escribe tu meta, porque esto ayuda a aclarar tus pensamientos y ver tu progreso a medida que revisas los pasos que has establecido.


Paso 3: Actúa

Determina qué debe suceder para avanzar hacia tu meta:

  • ¿Necesitas obtener una calificación en particular o inscribirte en un curso?

  • ¿Necesitas la ayuda de alguien como un coach o un mentor?

  • ¿Necesitas dejar ir a alguien o algo?

  • ¿Necesitas cambiar algo?

Elije acciones que te saquen de tu zona de confort, y permítete tomar más riesgos, porque las únicas limitaciones reales en la vida son las que nos creamos a través del miedo, por lo tanto, piensa, si no tuvieras miedo al fracaso y creyeras que puedes lograr todo ¿Qué necesitarías para empezar a hacerlo hoy?


Paso 4: Sé apasionado

Asegúrate que lo que hayas elegido hacer, es algo que realmente te importa y quieres que suceda, ya que, de lo contrario, no ocurrirá


Fíjate si te estás reprimiendo en algo, porque a menudo no nos permitimos emocionarnos demasiado con un posible resultado ya que dudamos alcanzarlo.


Si la falta de confianza en ti mismo o el miedo al fracaso te están frenando, intenta pensar en cómo reaccionas, sientes y piensas cuando estás preocupado e inseguro.


Observa tu postura, lo que pasa por tu cabeza, el lenguaje que usas y los sentimientos que experimentas.


Piensa ahora en cómo reaccionas, sientes y piensas cuando estás seguro de tener éxito.


Observa las diferencias entre los dos estados y verás que son muy obvias.


Ahora, piensa en tu nuevo objetivo, y mientras haces esto, respira, párate y habla como lo haces cuando estás seguro de tener éxito, y verás que esto te acercará a tu nueva meta con mucha más convicción y determinación.


Sigue recordando éxitos del pasado y concéntrate en ellos mientras planificas tus objetivos porque así cambiaras la tendencia natural a enfocarte en lo negativo y los fracasos percibidos.


Paso 5: Sé persistente

¿Te das por vencido cuando chocas contra un obstáculo?

¿Lo ves como una señal de que no estás destinado a continuar, y te detienes?


Si este es el caso, entonces vale la pena recordar historias de éxito de otros, como el coronel Sanders, creador de Kentucky Fried Chicken, quien trató de vender su receta de pollo a los restaurantes, y fue rechazado 1.009 veces antes de escuchar su primer sí a los 65 años.


O Walt Disney, quien fue rechazado 302 veces antes de obtener financiamiento para su sueño de crear "el lugar más feliz de la tierra".


O Thomas Alva Edison al inventar la bombilla incandescente, quien decía que no había tenido fracasos, que no fueron mil intentos fallidos, sino que fue un invento de mil pasos.


Finalmente, si encuentras obstáculos y dudas si continuar o no, decide si vale la pena alcanzar ese objetivo, y de ser afirmativa la respuesta, sé persistente, y de no serlo, vuelve al primer paso.


Una suerte de conclusión

Para problemas profesionales o personales complejos, no hay como trabajar con un coach calificado y experimentado, pero para problemas más pequeños, puede ser suficiente usar este enfoque para resolver las cosas por tu cuenta.


Asegúrate entonces de tener un objetivo claro que sea lo que quieres, identifica las acciones que debes realizar para lograrlo, sé apasionado y persistente, porque la mayoría de las personas exitosas siguen estos cinco pasos de una forma u otra, ya sea conscientemente o no.




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