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Motivación (o los secretos de hacer hacer)

Actualizado: 30 jun 2023


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Los recursos humanos son, en muchas empresas, la materia prima esencial, su principal activo y su mayor elemento de costo.


Sacar el máximo provecho de ellos es una tarea primordial de los líderes en las empresas, pero ¿es esta una mala acción?


La respuesta depende del sentido de esta acción, es decir, si se trata de explotación o de beneficio común.


Para mí, debe ser una actividad simbiótica, donde, tanto los recursos como los que los manejamos, tenemos una resultante positiva de nuestra relación de trabajo.

De esta visión surge que el lubricante de este engranaje con nuestros recursos es algo misterioso llamado “motivación”.

La motivación, según algunas de las definiciones que podemos encontrar en la bibliografía sobre el tema, es una combinación de procesos fisiológicos, psicológicos e intelectuales que encauzan acciones y conductas de los individuos, destinadas a satisfacer anhelos y deseos propios.

Motivar es entonces, favorecer la satisfacción de estos deseos y anhelos, haciendo que el recurso genere acciones valiosas para nosotros.

Resumido, ¡¡un buen negocio para ambos!!

Ahora, ¿Qué hacemos para que ocurra?

Bueno, la mala noticia es que no hay recetas mágicas…, la buena, es que siempre se puede hacer algo.

Si ahondamos en las teorías psicológicas y en las acciones sugeridas, encontramos algunos aspectos más o menos importantes resumidos en frases como “sistema de incentivos salariales”, “satisfacción en las relaciones internas”, “participación en las decisiones”, “información sobre el trabajo y sus fines”, “equidad y justicia de la recompensa recibida”, entre otras, presentados como factores de motivación.

Entonces… ¿Qué usar?

Absolutamente todo, y más.

Cada individuo es diferente y sus pautas de motivación, propias.

Solo la observación y el análisis personalizado nos permiten definir planes de motivación efectivos (No olvidar que lo que motiva en algunos, desmotiva en otros).

¿El secreto?

Probar, medir, analizar… ¡y volver a probar!

Pero, como no hay mejor teoría que la que nace de la práctica, vayan algunos consejos que vienen de la experiencia:

  • Fije objetivos y desarrolle metas en conjunto con su gente

  • Genere un plan de incentivos que no se base solo en dinero (el nivel de satisfacción producido es de vida corta)

  • Controle constantemente la satisfacción obtenida de las acciones llevadas a cabo (no creer que se hizo lo correcto, ¡estar seguro!)

  • Comparta información que considera crítica (requiere un nivel de confianza mayor, pero genera mucho compromiso)

  • Sea justo y equitativo y demuéstrelo con un sistema de premios y castigos que funcione, sea claro y no admita interpretaciones personales

  • Ayude a su gente a obtener resultados. El éxito es un motivador natural

  • Sea un facilitador todo el tiempo. Ayude a hacer desaparecer los obstáculos para la concreción de las metas de su gente

  • Haga un plan de revisión de metas periódico y no lo vulnere

  • Ponga límites antes, no después de producidas las acciones

Puede no ser una lista extensa, pero puedo asegurar que fue muy efectiva.


Si necesita ayuda para implementar estas acciones en su organización, es una buena idea que tengamos una charla.

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