El valor oculto de una red de contactos
- Daniel Sachi
- hace 3 días
- 4 Min. de lectura

En mi carrera he aprendido que las conexiones que marcan la diferencia no siempre son las que uno imagina.
Cuando era joven y comenzaba en el mundo de la informática y las telecomunicaciones, creía que la clave estaba en relacionarme con directores, CEOs y ejecutivos de renombre.
La lógica parecía imbatible: cuanto más alto, mejor.
Sin embargo, con los años descubrí que la magia de las redes no siempre sucede en la cima.
Albert Einstein decía: “No intentemos convertirnos en personas de éxito, sino en personas de valor.”
Y entendí que el valor no solo se encuentra en los grandes nombres, sino también en quienes comienzan, en esos talentos silenciosos que recién inician su camino y pueden ser la llave de conexiones inesperadas.
Una anécdota que lo cambió todo
Hace unos años, mientras trabajaba en un proyecto de transformación digital, me encontré con una ingeniera junior.
No tenía más de dos años de experiencia, pero su pasión era desbordante.
Yo estaba acostumbrado a lidiar con gerentes curtidos en batallas corporativas, y, sin embargo, esta joven, entusiasmada con nuestro trabajo, aportó algo distinto: nos presentó a una empresa extranjera con la que luego terminamos desarrollando un proyecto clave en la internacionalización de ROI Agile.
Lo irónico es que esa conexión jamás hubiera ocurrido si yo hubiese estado mirando solo hacia arriba en la jerarquía corporativa.
Ahí confirmé una verdad: una red se teje con hilos invisibles y, muchas veces, los que parecen más finos son los que sostienen toda la trama.
Mirar hacia arriba no es suficiente
En muchas organizaciones veo cómo los ejecutivos ponen toda su energía en “contactar a los grandes”.
Cenas de negocios, foros exclusivos, congresos internacionales.
Todo eso es valioso, sin duda, pero ¿qué pasa con quienes están empezando?
Pregúntate:
¿Has limitado tu red a mirar solo hacia arriba?
¿Cuánto tiempo dedicas a escuchar a quienes recién ingresan a tu organización?
¿Podrías estar perdiendo oportunidades únicas por subestimar a quienes aún no tienen títulos rimbombantes?
El filósofo Søren Kierkegaard decía:
“La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia adelante.”
Y en ese “mirar hacia adelante” están también las nuevas generaciones que hoy parecen inexpertas, pero mañana serán decisivas.
Ejemplos que hablan por sí mismos
En mi paso por Shell, donde aprendí mucho sobre procesos y cultura organizacional, vi de primera mano cómo un joven analista propuso una mejora que terminó ahorrando millones a la operación local.
Nadie esperaba que una idea tan potente viniera de un puesto de base, pero así fue.
Algo similar ocurrió años después, ya desde mi rol en ROI Agile: fue una practicante de una empresa cliente la que sugirió una dinámica de trabajo colaborativo que luego adoptamos como práctica estándar en talleres con clientes.
Esa iniciativa, nacida desde abajo, se convirtió en una herramienta de gran valor.
La trampa del networking vacío
Hoy abundan redes sociales profesionales, plataformas digitales y foros virtuales. Todos útiles, pero muchas veces caemos en la trampa de medir nuestra “fuerza de red” por la cantidad de contactos en LinkedIn.
El problema es que los números no garantizan calidad ni relevancia.
He visto líderes con miles de conexiones que, al momento de enfrentar un problema real, no sabían a quién llamar.
Y he visto también profesionales con una red mucho más pequeña pero profundamente significativa, que logran apoyo inmediato y efectivo.
Como escribió Stephen R. Covey en “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”:
“Lo más importante en la vida es que lo más importante sea lo más importante.”
Y en networking, lo importante no es la cantidad, sino la autenticidad y el propósito detrás de cada vínculo.
Reflexiones para quienes lideran
Si diriges un equipo o una empresa, te invito a preguntarte:
¿Estás fomentando que tus colaboradores creen redes dentro y fuera de la organización?
¿Valoras lo que los niveles iniciales pueden aportar como nexos invisibles?
¿Promueves espacios de mentoría y retroalimentación entre generaciones?
Resumen: la fuerza de lo inesperado en tu red de contactos
Después de décadas de trabajar con organizaciones en distintos países, estoy cada vez más seguro sobre no descuidar nuestra red de contactos.
Pero más importante aún: no debemos reducirla a lo obvio.
El verdadero poder del networking está en lo inesperado, en esa persona que recién comienza y puede abrirte una puerta que jamás habrías imaginado.
Al final, lo que construye la solidez de tu red no es el brillo de los nombres, sino la diversidad y la autenticidad de las conexiones.
Porque, como bien dijo Maya Angelou:
“La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo los hiciste sentir.”
Y en el mundo de las redes profesionales, eso también cuenta y mucho.